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El pan perfecto

¿Acaso existe algo más delicioso que un pan perfecto derritiéndose en tu boca? ¿Que tiene el equilibrio justo entre "esponjosidad" y "chiclosidad" a la vez? sólo escribiendo estas palabras (que no existen en el diccionario pero que todos entendemos a la perfección), se me hace agua la boca.




Pues hoy les traigo la receta de este pan que es una locura... de lo rico, de lo fácil, de lo sencillo de sus ingredientes y de lo lindo. Para quienes nunca han hecho pan porque piensan que es difícil...


¡Nada es difícil, sólo es cuestión de subirse al caballo! Y por suerte, hacer pan es una de esas cosas que sólo necesitas aprender una vez, si pudiste con uno, podrás con todos. Ya lo verás... será "pan comido", literalmente :D


Por cierto, yo no tengo equipos sofisticados de pastelería o panadería, así que todas mis recetas son hechas a mano, todo el pan que hago (y hago mucho) es sin amasadora, ni máquina para leudar, ni nada, así que si yo puedo, todos podemos :D


TIEMPO DE PREPARACIÓN: 1 hora


TIEMPO DE ESPERA : 2-3 horas

(lo más largo es la espera, un buen libro, una buena serie o una buena siesta, te ayudarán con la impaciencia)


TIEMPO DE COCCIÓN: 20 min


INGREDIENTES:


- 150 g leche

- 3 g levadura seca

- 30 g azúcar

- 300 g harina sin polvo de hornear

- 3 g de sal

- 1 huevo

- 50 g de queso crema




PREPARACIÓN:


Entibia la leche a la temperatura adecuada, no muy caliente ni muy fría. Este es uno de los puntos más importantes al hacer pan, si la leche no se caliente lo suficinete la levadura no se activará, pero por el contrario, si la calientas demasiado, la levadura morirá.


¿Cómo saber si la temperatura es correcta? mete tu dedo (limpio) en la leche, si tienes que sacarlo antes de contar 6 segundos está demasiado caliente, si aguantas con el dedo por más de 6 segundos está demasiado fría. Comienza por calentarla unos 30 segundos en el microondas y ve metiendo el dedo.


Añade a la leche tibia, la mitad del azúcar y la levadura, mezcla, cubre con una servilleta de papel y deja reposar hasta que se forme espuma, aproximadamente 10-15 minutos.


Si después de ese tiempo no se forma espuma, aborta la misión, es probable que tu levadura ya no sirva y deberás ir a comprar un nuevo paquete (esto si estás seguro de que la leche estaba lo suficientemente tibia).


Una vez espumosa, coloca la mezcla de levadura, azúcar y leche en un bowl, añade el resto del azúcar, el queso crema y mezcla hasta integrar (que no queden trozos grandes de queso), yo lo hago con un batidor de alambre.

Añade el huevo y mezcla bien.

Ahora añade la mitad de la harina e integra, puedes hacerlo con un batidor de alambre o con un tenedor.

Finalmente, en la otra mitad de harina (que aún no agregamos) agrega la sal y mézclala.

Agrega esta segunda mitad de harina al bowl. Mezcla con un tenedor lo más que puedas, cuando ya no puedas con el tenedor... sí ¡ha llegado la hora de amasar!


Prepara un pequeño bowl con aceite y frota tus manos y el mesón donde amasarás, con un poco de aceite para evitar que la masa se pegue (en mi experiencia el aceite es mejor que añadir harina porque eso seca la masa, además es muy poquito el aceite que se necesita).


Transfiere la masa al mesón engrasado y amasa durante aproximadamente 10 minutos, no te desesperes si se te pega en las manos, ¡tranquilidad! sigue amasando como puedas y de vez en cuando frota un poco más de aceite en tus manos, poco a poco se irá despegando. Amasa hasta que la masa se vea uniforme y elástica y ya no se te pegue en las manos, forma una bola y colócala en un bowl engrasado con un poquito de aceite, cúbrelo con un paño y déjalo reposar en un lugar libre de corrientes de aire, de 1 a 1.5 horas o hasta que duplique su tamaño. En lugares cálidos el tiempo es menor, en lugares más fríos toma más tiempo (yo estoy en Quito y reposo la masa 1.5 horas).


Una vez transcurrido el tiempo, engrasa con un poquito de mantequilla el molde donde hornearás los panes y tenlo listo. Transfiere la masa nuevamente al mesón y amasa por unos minutos para desinflarla (recuerda tener a mano tu bowl con aceite para engrasar tus manos en caso de que la masa se ponga pegajosa otra vez). Ahora forma bolitas del mismo tamaño (yo hago 10-12 panes con esta receta) y colócalas en el molde, dejando espacio entre ellas porque crecerán al doble de su tamaño.


Cubre el molde con un paño y déjalo reposar nuevamente en un lugar libre de corrientes de aire, de 1 a 1.5 horas o hasta que dupliquen su tamaño.


15 minutos antes de que termine este segundo reposo, precalienta el horno a 180ª C.

Una vez transcurrido el tiempo, antes de meter los panes al horno, espolvoréalos con un poquito de harina o maicena (yo uso maicena), usa un cernidor para que el espolvoreado sea uniforme y hazlo muy suavemente porque no queremos panes totalmente blancos.


Hornea de 15 a 20 minutos o hasta que estén ligeramente dorados, dependiendo del tamaño de los panes y del horno, pueden tardar más o menos en cocinarse.


¡Y listo! sírvelos tibios con muuuucha mantequilla (¡mi forma favorita de comerlos!), también quedan deliciosos como panes para sánduches de sal o dulce, mi esposo los adora con dulce de higos y queso Chonta, los hemos comido como sánduches de pavo con salsa de champiñones, mini hamburguesas, también como sánduches de pernil con tomatito y cebolla, ¡y en todos los casos han sido un hit(azo)!


En fin, este pan es una joya para el libro de recetas. Cortesía de mi querida cuñis, Marthi, que es una crack en la cocina y en panes deliciosos, ella me compartió la receta y fue tan generosa en permitirme compartirla con ustedes.


Espero que lo hagan y me cuenten cómo los comen por allá, ¡seguro se les ocurren mil delicias más!


Feliz inicio de semana y... gracias Señor, por el pan nuestro de cada día :D


¡Un abrazo!


Sara.


Notas para aprender:


1. La levadura se activa con la temperatura, por eso entibiamos la leche y por eso en lugares cálidos la masa crece más rápidamente que en lugares fríos. Inclusive en el refrigerador se puede leudar una masa, pero tardará mucho más.


2. La levadura "se alimenta" de azúcar, por eso se la activa en la leche tibia con un poco de azúcar.


3. La sal "mata" a la levadura, por eso la añadimos al final, en la segunda mitad de harina. Este último dato no me consta, la verdad he leído esto muchas veces, por eso lo hago así, sin embargo he visto a muchos panaderos, especialmente quienes hacen la masa a máquina, colocar todo junto, sal, azúcar, levadura e igual la masa crece. Aquí mis amigos repsosteros nos podrán ayudar :)




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